La vitamina B12
tiene una función en la formación de los glóbulos rojos, en el metabolismo
celular, en la función nerviosa y en la salud ósea. La deficiencia de la
vitamina B12 puede vincularse con sensaciones hormigueantes y espinosas en
piernas y manos, dificultad para andar, deterioro cognitivo (olvidos, cambios
en la personalidad), debilidad y anemia (escasez de glóbulos rojos).
Entre el 5 y el 15
por ciento de las personas adultas padece insuficiencia de la vitamina B12,
afección que se desarrolla lentamente y es más común según avanza la edad. Dado
que presenta síntomas similares a los de muchas otras afecciones vinculadas a
la edad, a veces se la pasa por alto.
Las principales fuentes
naturales de vitamina B12 son las carnes, el pescado, los mariscos, los huevos
y la leche. Además, algunos cereales para el desayuno vienen fortificados con
vitamina B12.
La deficiencia
puede deberse a la alimentación, aunque lo más común suele ser que se presente
cuando el cuerpo no digiere ni absorbe adecuadamente la vitamina B12, lo cual
puede deberse a los cambios propios de la edad, a la enfermedad celíaca, a la
enfermedad de Crohn o al consumo prolongado de algunos medicamentos que se
utilizan para tratar la enfermedad de reflujo gastroesofágico y otros problemas
estomacales. Por otro lado, se vincula al metformin (la metformina), que es un
medicamento para la diabetes, con deficiencia de la vitamina B12.
El diagnóstico de
deficiencia de la vitamina B12 normalmente requiere de varios análisis de
sangre. Una vez diagnosticada la deficiencia, se puede solicitar otros exámenes
para buscar la causa subyacente.
El tratamiento
implica lidiar con la afección subyacente, siempre y cuando sea posible. El médico
puede recomendar inyecciones de dosis altas de vitamina B12 o suplementos
orales también de dosis altas. El cuerpo reacciona rápidamente a las dosis
altas de la vitamina B12 y los síntomas nerviosos disminuyen durante el
transcurso de semanas o meses. Por lo general, el grado de mejoría depende de
la gravedad y duración de los síntomas nerviosos. En casos avanzados, existe la
posibilidad de que los problemas nerviosos no mejoren.
Las personas que
comen carne o cereales fortificados con vitamina B12 posiblemente obtienen la
dosis diaria recomendada de 2,4 microgramos. A fin de evitar la deficiencia,
quizás sea provechoso para los ancianos tomar un suplemento diario. La vitamina
B12 no es tóxica, de manera que no existe la inquietud de una sobredosis.
Fuente: Vida y
Salud
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