Una cosa es perder el pelo y otra muy distinta es que se
deteriore o se “caiga” tu salud. Sin embargo, si eres de los que ya ha
considerado afeitarse la cabeza porque ha perdido mucho pelo, presta atención a
esta noticia: un estudio nuevo vuelve a vincular la calvicie con los problemas
del corazón. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre este tema.
Muchos hombres se preocupan ante la caída del cabello que,
por cierto, es un problema muy común entre los varones. Sobre todo la llamada
calvicie de patrón masculino (alopecia androgenética, alopecia androgénica,
alopecia común o calvicie común en los hombres), que está relacionada con los
genes y las hormonas sexuales, y que afecta al 80 por ciento de los hombres
menores de 70 años.
La calvicie de patrón masculino o androgénica se produce
cuando los folículos del cabello se reducen y producen hebras de cabello cada
vez más finas, que solamente duran períodos cortos de tiempo, hasta que llega
un momento en el que ya no brota más cabello del folículo, aunque éste siga
vivo.
¿Sabes cómo detectarla? Pues es la típica caída del cabello
que comienza con forma de M: primero aparecen las conocidas “entradas” en la
frente y en la “corona” en la nuca, hasta que poco a poco ambas partes se van
uniendo en forma de herradura.
Si bien la calvicie no es una enfermedad en sí misma, puede
causar problemas de autoestima en quienes la padecen. Y hay más: varios
estudios han vinculado a la calvicie con un aumento en el riesgo de sufrir
otras enfermedades, como infartos o ataques al corazón, problemas cardíacos y
cáncer de la próstata.
Tal es el caso de una nueva investigación que ha sido
publicada en la revista British Medical Journal Open, que aumenta las
evidencias sobre este tema, ya que ha encontrado que la calvicie masculina está
vinculada a un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca coronaria, pero
sólo si se produce en la parte superior de la cabeza, es decir, en la
coronilla. Por el contrario, los que tienen calvicie inicial en la línea del
cabello no están en riesgo.
Para llegar a estos resultados, un grupo de investigadores de
la Facultad de Postgrados de Medicina de la Universidad de Tokio, en Japón,
hizo un análisis minucioso de los estudios publicados entre 1950 y 2012, acerca
de la calvicie de patrón masculino alopecia androgénica y la enfermedad
cardiaca coronaria.
Así encontraron 850 estudios, pero sólo seis cumplieron con
los criterios para ser elegidos. Habían sido publicados en Estados Unidos,
Dinamarca o Croacia, entre los años 1993 y 2008, y en total incluyeron a
alrededor de 37 mil hombres participantes.
Tras analizar los resultados -aunque los investigadores
admitieron que el hecho de que los estudios eran de un tamaño pequeño era una
limitación-, ellos concluyeron que los hombres cuya calvicie afectaba la
coronilla tenían entre un 32 y un 84 por ciento mayor posibilidad de
desarrollar enfermedad cardiaca, comparado con los hombres sin calvicie o con
una línea de cabello recesiva.
Tres de las investigaciones analizadas fueron lo que se
denomina estudios de cohortes, es decir que consideraron la salud de los
hombres calvos durante al menos 11 años. En este caso, los hombres que habían
perdido la mayor parte de su cabello tenían una posibilidad 32 por ciento mayor
de desarrollar enfermedad de las arterias coronarias. Y el riesgo era aún mayor
(de 44 por ciento) si se consideraban a los hombres menores de 55 o 60 años.
Los otros tres estudios considerados compararon la salud del
corazón entre quienes eran calvos y los que no lo eran. El resultado fue
similar: los calvos tenían una probabilidad 70 por ciento mayor de tener
enfermedades del corazón, y los grupos de menor edad mostraron tener un riesgo
84 veces mayor que el de los hombres sin calvicie.
Para compensar las diferencias en los métodos de evaluación
de la calvicie, los investigadores estudiaron cuatro grados diferentes de
calvicie: ninguna, frontal, corona-superior y combinada.
De esta forma encontraron que los hombres con calvicie
frontal y en la corona tuvieron una posibilidad 69 por ciento mayor de tener
enfermedad de las arterias coronarias, mientras que los que tenían calvicie
sólo en la coronilla tuvieron un riesgo 52 por ciento más alto y las personas
con calvicie frontal sólo un riesgo del 22 por ciento más elevado.
El porqué de esta relación sigue siendo un misterio, aunque
los autores consideran que la calvicie podría ser un marcador de otros factores
de riesgo de la enfermedad cardíaca, como la resistencia a la insulina (un
precursor de la diabetes), la inflamación crónica o una mayor sensibilidad a la
testosterona (que es la hormona masculina).
Por todo esto, la recomendación para cualquier varón que se
está quedando calvo (o está perdiendo el cabello) es adoptar un estilo de vida
saludable que los ayude a cuidar su corazón, al igual que debe hacerlo
cualquier persona que esté en riesgo. Es decir, sigue una dieta baja en grasa,
controla tu presión arterial y tu nivel de colesterol de glucosa (azúcar) en la
sangre, practica ejercicio de manera regular, procura mantener un peso sano (tu
índice de masa corporal debe estar entre 18.5 y 25), controla el estrés y evita
el tabaco.
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